Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

viernes, 6 de enero de 2012

Días de bajón

            En India, hasta los viajeros más bregados, terminamos pasándolo mal. Unos antes, otros después, llega un momento a lo largo del dilatado periplo, en que te sientes sin fuerzas, por muchas horas que duermas o por muy bien que comas (cosa, en Rajasthan, bastante improbable).
Hampi
Te levantas y debes esquivar, repeler o tratar de alejar a  los centenares de pelmas, que al maldito grito de “aló” –tengo el cerebro perforado por la machacona palabra-, y por ganar 5 o 10 rupias, no dudan en molestarte hasta la saciedad o faltarte al respeto.

            Después de cinco semanas callejeando por el país, cada día es mayor mi torpeza, para esquivar los tuk-tuk, motos, coches, carros tirados por personas y ahora y como novedad –en algunas ciudades de este estado-, los desagradables y pesadísimos rickshaws ciclísticos, que al no haberlos visto por el resto del país, dábamos por desaparecidos.
                                                                              Bangalore
En India, puedes contemplar autenticas maravillas, pero resulta casi imposible vivir a gusto, con el entorno y las personas, que te rodean. Ya sé, que cosas similares, ocurren en casi todos los países del tercer mundo. Pero, en ninguno, con tanta fuerza como aquí. Sirva de ejemplo –y nos ha pasado muchas veces-, los conductores que cuando hay atasco y cruzas, se acercan hasta casi chocar con el de delante, para cerrarte el paso, dejándote en mitad de la calzada a expensas del tráfico inferna. Y además, se ríen. ¡Eso no lo hace un ser humano, con otro!. Ni siquiera, aunque no seas hindú.

            Si, no hay contratiempos, completaremos el viaje, en unos 50 o 55 días, sino sucumbimos antes… Pero, queremos que el tiempo que resta, pase deprisa, cosa que no nos había ocurrido antes, en ningún país. Veníamos con la idea, de que en nuestra vida sólo haríamos un viaje de larga duración a India. Ese pensamiento no sólo no ha cambiado, sino que se ha reforzado. En condiciones normales y entre 15 y 20 días, diremos adiós a India, para siempre.

Desde donde esto escribo, es una de las ciudades más decepcionantes del viaje, Jaipur. Esperemos, que los dos otros vértices  del triángulo de oro, nos ofrezcan más emociones. La rosada zona antigua, dispone de monumentos deslavazados, aunque bellos. Pero, el hecho de que esté cortado por cuatro carriles circulatorios, plagados de cacharros, que no dejan de pitar, le hacen perder todo encanto.
Jaipur
El resto de la ciudad es fea e insufrible. Sin lugar a dudas, es la urbe que menos nos ha aportado –de momento-, en Rajasthan. Y nuestros argumentos quedan corroborados, por la escasez de turismo independiente.  

            Nuestra actual salud, aún con ligeras fiebres vespertinas y cansancio cíclico, no ayuda tampoco, a dibujar un panorama más optimista. 

1 comentario:

Eva dijo...

Esta entrada fue escrita, originariamente, el 23 de octubre de 2,011.

Muchas de las opiniones, vertidas sobre India en este blog, pueden haber cambiado, con el paso del tiempo y con un mayor conocimiento de las cosas.

Sin embargo, se van. a publicar, tal como fueron escritos, sin modificación alguna.